Francisca está en proceso de recuperación de un trasplante de médula. Junto a su madre, llegaron desde Hualqui sin saber nada sobre la fundación
No conocían nada de Santiago, solo lo que veían a través de la televisión, “A nosotros nos daba mucho miedo venir a Santiago, en el sur siempre se habla que Santiago es muy peligroso” señala María.
“Para mí fue un paraíso” señala María, madre de Francisca al llegar a la casa de la fundación.
“Un lugar tan acogedor, ver la mesita, pajaritos, verde, algo muy nuevo y a la vez muy orgullosa de pisar acá, nos sentimos muy seguras”
La estadía en la fundación ha sido muy acogedora “Las tías y asistentes han sido muy buenas. Francisca tiene una dieta muy estricta, las tías le cocinan otra cosita, almuerza antes, todo cocido, yo no tengo nada que decir. Estamos muy contentas y muy acogidas.”
“Acá no es sólo un hola y chao, sino hola tía, abrazos, nos saludan y todo muy de piel. Yo estoy muy agradecida, pensé que era otra vida acá, para mí fue algo sorprendente. Como madre me han ayudado mucho, porque mi hija cuando se hizo el trasplante estuvo muy mal, sin duda el cariño en la casa me ha ayudado y aliviado en este proceso.”
Finalmente, felices nos señalaron “nosotros recomendamos 100% esta casa, en la limpieza, en el personal y los asistentes.”